Algunos porqués

Llevo dos semanas intentando redactar esta entrada.
Pero me ha faltado valor.

Resulta paradójico que un chaval que está a punto de publicar su primer libro sea incapaz de presentarlo en sociedad.
¿No creéis?
He tachado, borrado y denigrado muchas de las palabras que pretendían ocupar este espacio.
Tal vez no recuerde cómo se hacía.

...

Según mis cálculos, en unos 15 días tendré la primera tirada de Fiebre onírica en mi poder.
Así que no queda otro remedio.
Me toca justificarme.
Explicarme.
Despelotarme.
Aunque el resultado sea una puta mierda.
No me lo tengáis en cuenta, lectores.

Allá vamos.

¿Quién soy?
Álvaro Sarró.
Veintitrés años.
Huesudo y pecoso.

¿Por qué escribo?
Porque necesito desahogarme y mantenerme en forma.
(Otros se masturban compulsivamente).
Y porque mi pasión son las historias.
La imaginación engrosa el volumen de la experiencia.
Todas las horas que he pasado jugando a los Playmobil con mi padre.
O componiendo poemas con mi yayo.
O combatiendo contra dragones imaginarios en el jardín.
O enseñando a mi oso de peluche las palabras que me había inventado por la mañana.
O participando en un duelo a espada en lo alto de los Acantilados de la Locura (es decir, la cama de mi amigo Lalo).
Todas esas horas forman parte de los mejores momentos de mi vida.

¿Por qué autoedito este libro?
Porque Claudia es mi lectora número uno.
Porque Fran lo hizo primero.
Porque Lulú cree en mí.
Porque Dani le pone cabeza al asunto.
Porque Andrés se anima con nada.
Y porque Laura me ha proporcionado la paz que necesitaba.

¿Cómo lo autoedito?
Con una preciosa ilustración en portada, cortesía de mi tío Toño.
Con los quinientos pavos que me dieron en cierto concurso literario.
Y con mucha paciencia para, entre otras cosas, maquetar, corregir, inscribir en el Registro de la Propiedad y azuzar al prologuista.

¿Cuándo lo he escrito?
Podría decirse que de los diecisiete a los veintidós.
Unos cuantos relatos nacieron en Il sogno è il mondo mio gracias a Pepe Cervera.
Otros ya habían surgido.
Otros vinieron bastante después.
Y otros se quedaron en el tintero.

¿Qué busco?
Que una persona se imagine mañana una historia que yo me imaginé ayer.
Y que no se sienta estafada.
Con eso me conformo.

...

Hasta aquí la presentación.
Las siguientes entradas serán más breves y digeribles.
¿Temática?
Sorpresas, fotografías, vídeos, impresiones, avances, retrocesos, etcétera, relacionados con la obra y su difusión.

Muchísimas gracias por llegar hasta aquí, valientes.
Parece que la cosa va en serio.